Las
lágrimas del Ángel del Destino corrían por sus mejillas, resplandecientes como
gotas prístinas de plata…Sus ojos ambarinos reflejaban la realidad de los
tiempos, lo bueno y lo malo, pasado y futuro, principio y final… Extendió sus
alas, que ocultaban los cielos en su inmensidad y clamó justicia… Una blanca
como la más pura nieve invernal… Otra más negra que el mismísimo corazón de Satanás… ¿Por qué? ¿Por qué él
tenía que conducir a los hombres? Si algo salía mal, no dudaban en echarle la
culpa… Y si por el contrario sucedía algo bueno, no le agradecían el esfuerzo…
Ya es hora de que esto cambie. El Ángel sacó una espada y se arrancó las alas,
que cayeron al suelo dispersándose en infinitas plumas… A partir de ahora cada
hombre se labrará su propio destino. Se acabó el solucionarles la vida a estas
egoístas criaturas. Cada hombre decidirá por si mismo que camino tomar. Pero el
Ángel no iba a dejarlos completamente solos. En cada hombre entraron dos
plumas, cada una de un color distinto. La pluma blanca se transformó en la
Conciencia Buena, mientras que la pluma negra se transformó en la Conciencia
Mala. Todos los hombres tendrían a partir de ahora dos consejeros que lo
ayudasen, pero aún así la decisión final quedaba en manos de la Humanidad. Y
envuelto en silenciosas brumas, el Ángel del Destino retornó al Caos, donde
dormiría hasta que llegase el Fin del Tiempo…
Y con esta historia inauguro mi blog, en el que iré subiendo relatos y temas relacionados con la literatura. Los comentarios y críticas serán bien recibidos.
¡Un saludo desde el primer mundo forjado!
Excels! Superb! Kamehamik! Eixordadorament enlluernador! xD Ahora en serio: Me ha gustado el simbolismo del relato y la reflexión que hace sobre determinado aspecto de la idiosincrasia del género humano. Sigue así ;)
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